jueves, 28 de mayo de 2009

SE ENCONTRARON...

Se encontraron por casualidad… o quizás se buscaban desde siempre, pero aún no lo sabían… se encontraron una tarde cualquiera, en un bar cualquiera, delante de un café cualquiera o quizás delante de una coca cola, lo que tomaron es lo que menos importa…

Se miraron a los ojos… se sonrieron… se hablaron y se contaron quizás más cosas de las que hubieran pensando confesarse esa tarde…

Él encontraba en su mirada aquella confianza y tranquilidad que ansiaba desde hacía mucho… encontró mucho más de lo que esperaba encontrar en una desconocida… encontró la ternura, la dulzura y se reencontró con las ganas de besar, pero aguantó las ganas de hacerlo… la encontró…

Ella perdió muchos de sus miedos en cada frase que él decía… quizás porque no le vendía el humo que tantas veces le habían ofrecido otros desconocidos cualquiera… encontró una mirada limpia que escondía detrás de muchas palabras más nervios de los que hubiera querido mostrarle… se reencontró con las ganas de besar, pero aguantó las ganas de hacerlo… le encontró…

Y hablaron… y hablaron… y pasaron las horas y seguían hablándose… y se miraban… se miraban… y pasaban las horas y seguían mirándose… y reían… y reían… y pasaban las horas y seguían riéndose…

Quien sabe lo que encontraron en ese café o esa coca cola… sólo ellos saben lo que descubrieron aquella tarde… y puede que ni ellos lo sepan, puede que algún día sean capaces de ver lo que aquella tarde se creo entre ambos… quizás haya un momento en el que aquello que nació siga creciendo o quizás quedé muerto para siempre… sólo el tiempo dirá cuanto de real y cuando de fantasía o magia había en aquel café o aquella coca cola…

Hoy no se que será de él… pero a ella la veo a menudo, y lo cierto es que quizás le recuerde más de lo que debería… y lo cierto es que preferiría no pensarlo la mitad de las veces que lo hace… pero lo hace…

Y me cuenta a menudo que tiene la certeza de que encontró en aquella mirada y aquella tarde mucho de lo que buscaba… me cuenta que tiene la certeza de que ella también tiene lo que él ansiaba… pero que la única certeza que le falta es la de saber si alguna vez tendrá la oportunidad de demostrarle que quizás sea ella… y que quizás sea él aquel para el que escribió aquella carta alguna vez… que quizás ella sea esa loca que prepara y guarda desde toda la vida cada uno de los besos, miradas, caricias y abrazos que le dará cuando él aparezca… y que quizás él sea aquel que después de leer la carta deba decidir si se queda con la loca o cierra la puerta y con ella todo lo que estaba esperando para los dos…

No se que será de esta historia… la verdad no se si algún día podré contaros algo más de ellos… hay historias que tienen un final feliz y hay historias que no… pero también hay historias que no tienen un final, quizás porque no comenzaron a escribirse y tan sólo se quedaron en un título que prometía una gran historia… puede que algún día os cuente el final o puede que os dejé sólo con este principio… el tiempo nos dará las respuestas…


PILU… PILUCHI…