sábado, 10 de noviembre de 2007

EL FRÍO DE LA SOLEDAD...

Llegaba el invierno… estaba segura de que el invierno estaba a las puertas porque el calendario marcaba su llegada… pero el sol seguía fuera con las mismas pocas ganas de irse que tenía ella de que llegara el frío…

Nunca le había gustado el frío demasiado… ni la lluvia… o quizás siempre le habían gustado y lo que de verdad no le gustaba era la nostalgia que le creaban… la hacían sentirse irremediablemente sola… Por alguna extraña razón siempre que llegaba el frío y llegaba la noche cubierta de lluvia ella se sentía la mujer más sola del planeta… quizás la más abandonada… Y justo por eso había desarrollado año tras año un miedo interior al frío…

El sol le daba calidez… y aunque la soledad era la misma al sol y a la sombra ella se sentía protegida al sol… como si el calor que él le daba fuera suficiente para ir sobreviviendo… como si bastara sólo con eso para no ser la misma niña indefensa y sola que era el resto del tiempo…

Hacía ya demasiado que había renunciado al caballero andante que aparecería en una noche lluviosa y de gran tormenta para rescatarla de la alta torre donde la habían encerrado los fantasmas del pasado… Había soñado con él demasiadas veces y otras tantas creyó verle en lo que al final sólo se quedaba en un bonito espejismo que daba paso a la verdadera realidad… Y quizás por eso empezó a odiar demasiado la lluvia… quizás por eso ya no creía en los cuentos ni en los finales felices… quizás por eso se había condenado a vivir encerrada en esa torre vigilada por fantasmas que la acechaban con sólo asomar la cabeza…

Y ahora que el frío estaba a las puertas ella estaba más asustada que nunca… porque sumaban ya demasiados inviernos acostada bajo las mantas llorando y rogando porque el ruido de los truenos cesara de una vez… pidiendo a quien pudiera escucharla que la salvara de las gotas de lluvia que cubrían su vida… y perdiendo poco a poco la esperanza de que eso pasara… asumiendo cada vez más convencida que la salida de la torre estaba cada vez más lejana…



PILU... PILUCHI...

4 comentarios:

CARMEN dijo...

Por fin, amiga nos regalas una de tus bonitas historias. Ya sabes que siempre es un placer leerte,aunque lo que escribas sea triste y hable de la soledad.
¿Quién no ha sentido alguna vez en su vida el frio de la soledad?. Y más en estos tiempos que corren.
Tu no estás sola somos muchos los que te queremos y te leemos.
Besos de pepe y míos.

Rodolfo Serrano dijo...

Preciosa y poetica historia

Cecis ... funámbula dijo...

Hermosa historia, triste...asustada, pero hermosamente dicha...yo ...tambien odio el frio, y la lluvia me trae muchas veces la nostalgia en cada gota...
No hay que deshechar la llegada del caballero andante...no hay que perder la esperanza del final feliz...auqneu para que sea feliz, no deba haber final....
Un abrazo desde Buenos Aires...te sigo siempre...

Paseando por tu nube dijo...

Preciosa y tan real, me ha gustado volver por tu rincón y leer algo tan bonito.

Yo muchas veces tambien siento ese frio en el corazón, en un antiguo post colgué un sentimiento parecido, decía:

Tras los cristales llueve,
no hace frío,
pero mi alma...
necesita una rebeca.

Un beso cielo